martes, 12 de julio de 2011

De la vastedad de las cosas



No hay nada
y sin embargo a mi alrededor
me veo interpelado por todo...
¿Por qué será?

Ellos no me ven
y sin embargo conocen o creen conocer
cada expresión de mi rostro...
Me pregunto porqué será...

Me cristalizo
y sin embargo soy capaz de evaporarme
hasta no dejar rastro de que alguna vez estuve...
¿Y esto por qué será?

Protagonizo mi escena
y sin embargo puedo llegar a pasar desapercibido
porque por unos instantes deseo ser etéreo...
Y por esto también me pregunto un porqué será...

Dame tu mundo
a cambio de una lágrima mía...
Y sé que no terminará por bastarme tu mundo
y querré que a ti te baste mi sola lágrima...
Y como no te baste
desataré sobre ti toda mi ira
como una trenza que se desenreda
ante el paso de un implacable peine...


domingo, 10 de julio de 2011

Desde Rusia con amor



Sé de la soprano rusa Anna Netrebko (1971) desde hace ya unos buenos años. Al inicio su voz no me sorprendía lo suficiente como para poder escribir sobre ella, pero no puedo negar que no refutaba cada ocasión de poder escucharla cantar. Su voz me parecía interesante, y si a eso sumamos su belleza física, quizá ya mayor deleite para un melómano, amante de la ópera, ya no haya.

Últimamente he dedicado buenos minutos de algunas de mis mañanas en escucharla cantando algunas de mis arias favoritas, como el vals de Musetta Quando me'n vo de La Bohéme de Puccini, el Pie Jesu del Requiem de Lloyd Webber o la no menos dolce e nobile Canción a la luna de la ópera Rusallka de Dvorak. Ciertamente una delicia disponer el oído y sentirla dominar con buena técnica cada nota, cada frase y cada acuto de estas páginas.

Netrebko, por ejemplo, demuestra calidad interpretativa sobre el escenario, como cuando canta el Quando me'n vo y despliga la sensualidad propia del personaje de Musetta y que derrocha al cantarle a su atormentado amante Marcello: http://www.youtube.com/watch?v=AAgLymJcNxE&feature=related Su interpretación es digna de aplausos porque deja ver un claro conocimiento del personaje que en ese momento recita. A esto indudablemente se le suma cada una de las impresiones que le da a las notas que canta, conviertiendo su canto en una melodía lo suficientemente toccante como para poder sentirnos seducidos. No encuentro punto de comparación con ninguna otra recitazione a no ser la de la italiana Eva Mei (1965) de la que me enamoré escuchándola en la misma producción, La Bohéme, al lado de otros cantantes como Andrea Bocelli y Barbara Frittoli.

Con el canto sacro Netrebko también da muestra de una límpida línea vocal, y esto se aprecia cuando comienza con tenera dolcezza a cantar el Pie Jesu: http://www.youtube.com/watch?v=YAC9vJr--Us Esta página adquiere la debida solemnidad, logra un estupendo livello de intimismo y entonces uno puede sentirse como transportado a una esfera etérea, dulcificante. La soprano rusa consigue armonizar perfectamente su canto al de la mezzosoprano que le acompaña y hace la seconda voce. Hacia el final de los pocos minutos que dura esta aria podemos contemplar con satisfacción un producto musical bien logrado, una interpretación limpia, fija y con esplendor.

Volviendo a la ópera, el campo por excelencia del despliegue vocal de la Netrebko, tenemos un tema que no podría serle más propio que cualquier otro. Hablamos del Canto a la luna, de la ópera Rusallka de Dvorak: http://www.youtube.com/watch?v=z9L7Djerrg4 Lo que hace especial esta recitazione es que está escrita en ruso, y es aquí donde la soprano puede hacer gala de una perfecta dicción y pronunciación cantada de su lengua materna. Sumado a esto está el dramatismo que le imprime, que se corona con ese agudo final decorado tan queridamente con la orchestrazione que consigue crear un clima de sobresalto.

Finalmente, y esto sí fue en verdad una sopresa para mí, está su ejecución de Lucia di Lammermoor en la ópera del mismo nombre compuesta por el compositor italiano Gaetano Donizzetti. Precisamente he quedado maravillado con su intervención en el famoso sexteto, una de las principales joyas de la ópera, Chi mi frena in tal momento: http://www.youtube.com/watch?v=9Ghb8sjV734 Canta una buena Lucia, angustiada por la fatalidad de su unión interrumpida con el hombre que ama, Edgardo. Un personaje que si strugge lo suficiente como para mortificar al espectador a un punto tal que podríamos calificar de catártico en su más acabada expresión.

Recomiendo -claro, a quien todavía no lo haya hecho- seguir la evolución vocal de la soprano rusa Anna Netrebko. Tiene mucho más que dar y más aplausos que robarle a un público que rimane a bocca aperta escuchándola cantar. Desde la lejana Rusia nos llega una voz que, como ya dije, es sencillamente dolce e nobile.