lunes, 10 de septiembre de 2012

En tu razón cautivo...



¡Retenlo!
¡No le permitas volar!
¡No le permitas moverse demasiado!
Que no hay un viaje que hacer
ni un lugar a donde ir...
¡Que su cadencia
no perturbe tu razón!

Si tu razón no le asiste
podría dirigirse a cualquier parte...
Se engañaría
pensando que ha de encontrar lo que espera.

Presume de fortaleza,
cree que puede esperar
y esa cadencia cobra impulso
si se comienza a ilusionar.
Procúrale más que menos
que no merece poco o nada
a todo lo que algún día tuvo...
Ese todo
que hoy son recuerdos en tu alma.

Está en tu lucidez
orientar su movimiento
y que se pueda estremecer
junto a quien comprenda su estado
y momento.
No es hoy, no será mañana
pero te aseguro que será un día
que llegará sin anunciarse... Furtivo...
y renovará su latir
ahora en tu razón cautivo...