lunes, 3 de septiembre de 2012

Ojos bien cerrados




Es necesario
mantener los ojos bien cerrados...
Cerrados
para no ver la necedad de la gente
y para no saber
lo que hacen o dejan de hacer
más aún cuando pretenden contra uno.

Ojos bien cerrados
para no ver cómo se van
los receptores de tu afecto
y así no lamentarse
por el curso natural que toman
así como lo toman las cosas.

Ojos bien cerrados
para cultivar la expectativa
de que algún día seremos
gratamente sorprendidos
y alcanzados por quien esperamos.

Ojos bien cerrados
para escuchar lo que no leemos
en los rostros de las personas.
Cerrados
para ver si nos convienen
y cerrados
para juzgar si nos entregamos a ellas
o si seguimos prisioneros
en nuestras formidables jaulas de oro.